miércoles, 13 de abril de 2011

Soy un bravo piloto de la nueva China, de Ernesto Semán. Editorial Mondadori, Buenos Aires 2011.



La vida es un juguete


Apunte 1

Hay libros que te succionan desde sus páginas, y hay otros que hay que empujarlos como a una carretilla. Quizás sea porque la historia se presenta seccionada. En este caso, en tres partes: campo, ciudad, isla. Que se corresponden con tres tiempos: pasado, presente y futuro.

Esa división disminuye la velocidad de ingreso al texto. Y además deja a los lectores a la espera del momento en el cual todas las historias se reunirán para cerrar el libro. No sé si eso es bueno o malo, ya que depende de cada caso, y hasta no terminar el libro no puede saberse. Pero hay una espera.


Apunte 2

Leo en la solapa que el autor vive en Estados Unidos. Cuántos escritores argentinos viven fuera del país. Lleva a pensar si ello significa algo. O mejor, ¿qué significará?


Mala sensación: trataré de explicarla. Es la página 51. Ya entré en ritmo. ¿Qué pasó? El protagonista vive en Estados Unidos y el autor también. El narrador cuenta sobre su madre. Todo va bien. Luego cuenta sobre un Centro Clandestino de Detención de la dictadura y lo que le sucede allí al padre del narrador.

Yo, como lector, pienso que el padre el autor también fue detenido. Es un error confundir ficción con realidad; pero, cuando más libros alguien lee, va descubriendo que el relato de la ficción y el de la realidad son la misma cosa. Y las novelas están llenas (por no decir que son casi su materia prima), de historias vividas por sus autores.

En fin, pensé si Semán estaba contando sobre su padre. Sería difícil.


- Sordina: es una palabra un poco rara para usarla tantas veces. Pág. 68.


Pág. 79. Un personaje le dice al protagonista/narrador que debería escribir sobre la historia de su padre. Hace diez páginas.

En lo que trascurre en el futuro, se pierde un poco el eje.


Pág. 92. Ya en la Parte III.


Tengo la certeza de que no sólo la mirada es la de alguien que no vive en Argentina, también las palabras con las que narra. No es malo, es un pequeño desajuste que suena en el fondo de una canción.

Pág. 164. Fin de la Parte III. Es un bache. Quizás ya termine. No pasa nada es una frase que cada vez escribo más seguido. Alguien podría decir que las novelas de ahora son así. Una larga conversación entre dos policías, y otra entre dos amantes.


Una idea

No es que no pase nada. Se cuentan cosas que no suceden en el tiempo de narración. Se establece un presente y desde allí se cuenta el pasado, entonces no hay emoción, interés, intriga.


A la vez que se cuenta se menciona cómo se resolvió eso que se cuenta. No sé que decir.


Pág. 185. Foto de la familia y carta del padre. ¿Recursos de construcción de verosimilitud o trascripción de documentos familiares?


Conclusiones previas



-Es una novela muy larga.

-El tema principal es el padre.

-Otro tema es qué pensaron y qué sintieron los militantes desaparecidos por el Terrorismo de Estado en Argentina. Y además, cómo lograron sus descendientes armar su vida sin ellos.


-Un asunto bien tratado es la familiaridad entre el torturador y el torturado. Cómo era la cotidianidad del horror.


Para terminar

La novela es una reconstrucción del pasado familiar de un argentino que vive en el exterior. En esa especie de armado de la historia, a través de los últimos días de la madre que muere ya anciana, y de los últimos días del padre en un Centro Clandestino de la dictadura; aparece un relato futurista o atemporal, desde donde también el protagonista revisa los hechos y analiza su futuro. No sucede mucho más. Es una novela quieta. Quizá por ello sea de lectura larga. Los temas son interesantes.

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