lunes, 2 de abril de 2012

Sangre en el ojo, de Lina Meruane, Eterna Cadencia, 2012, Buenos Aires.72$
Las infantas, de Lina Meruane, Eterna Cadencia, 2010, Buenos Aires. 47$




La niñas, la oscuridad y el amor

     Lina Meruane es chilena, nació en Santiago en 1970. Ha publicado las novelas Póstuma (2000), Cercada (2000) y Fruta podrida (2007). Es profesora de Literatura y Cultura Latinoamericana en Liberal Studies Program y da talleres en el Máster de Escritura creativa en Español de la Universidad de Nueva York. La editorial y librería Eterna Cadencia ha publicado en Argentina dos libros suyos: Las Infantas (2010), un volumen de cuentos publicado originalmente en 1998, y su última obra, Sangre en el ojo (2012), una novela que se publicó simultáneamente en Chile y España.
     Las Infantas es un libro que contiene once cuentos breves, y uno más extenso, dividido en diez partes. Los cuentos están narrados en primera persona, todas mujeres, muchas niñas o adolescentes, que describen pequeñas historias actuales desde una mirada parcial, cargada de erotismo, manías y situaciones inquietantes. La historia más extensa, que recorre todo el libro, trata sobre dos hermanas, Greta y Blanca, que huyen de un palacio, y el recorrido que cada una hace desde que se separan hasta que vuelven a encontrarse. Todo transcurre en un universo que recuerda los libros de cuentos infantiles, sobre todo de clásicos como Perrault -a quien incluso se cita-, y donde aparecen brujas, castillos, tabernas, lobos, y hasta doce enanos.
     Sangre en el ojo comparte algunas características con Las infantas. La recreación de una particular mirada femenina, en primera persona, es la principal. En este caso la narradora es una mujer de edad mediana, docente y chilena, que en Nueva York ha sufrido un severo problema en un sus ojos. Ciega temporalmente, Lina o Lucina, cuenta cómo vive durante el período en que se agrava su enfermedad. Los diagnósticos del oftalmólogo, la relación con su novio Ignacio, la visita de ella, y después de su novio, a la casa paterna en Chile. Luego la operación y el escalofriante desenlace.
     En una estructura clásica, se cuenta una historia pequeña, que nada más incluye el núcleo familiar y a algunos amigos como personajes secundarios. Recargada por el particular análisis que la protagonista hace de los hechos, con un estilo barroco, se pone en juego también la cercanía entre la ficción y la inevitable referencia a la autora, ya que comparten características, nombre y enfermedad.
     El tema central es la intimidad del amor puesto a prueba en medio de esa enfermedad. Cómo sobrevive una pareja al dolor y la desesperación. En qué se modifica la relación, cómo mutan las roles. Cómo los afecta en su vida social. También está el asunto de la percepción del mundo después de haberlo visto, y la reconstrucción desde su recuerdo. Viajes a oscuras por Santiago narrados por la enferma como si estuviera viendo el paisaje, rostros perdidos que se quieren recuperar con el tacto, voces que describen expresiones.
     Una novela densa, con una historia trágica, que no da respiro ni tregua. Una historia de dolor contada con un lenguaje cargado, que logra que el lector se desespere y sufra como la protagonista.